Por ejemplo, digamos que necesitas unir dos trozos de metal; en este caso, un soldador MIG será lo que resultará útil. El soldador MIG es una máquina única que genera chispas (arco eléctrico) entre un fino alambre metálico y los metales que deseas unir. Esta chispa es extremadamente caliente y por lo tanto derrite el metal. La unión se vuelve bastante perfecta ya que los dos lados se convierten en uno justo cuando el metal está líquido.
Aquí te presentamos cuatro de los elementos más importantes que necesitas saber antes de usar un soldador MIG. Primero, debes ponerte el equipo de seguridad adecuado. Eso también significa que necesitas llevar un casco de soldador para proteger tus ojos y tu cara de las intensas luces, así como reveladas. También necesitarás gafas de seguridad adicionales, para que los fragmentos metálicos no lleguen a tus ojos. Además, necesitarás guantes para proteger tus manos del calor o cualquier borde afilado. Las dos primeras ventajas no solo son útiles, pero sinceramente, llevar una chaqueta de soldador protege tu piel de quemaduras. Además, asegúrate de que el lugar donde trabajas tenga buena ventilación, por lo que una máscara filtrante es otra cosa importante. Esto ayuda a prevenir la inhalación de gases tóxicos que pueden generarse durante el proceso de soldadura.
Si estás buscando una máquina de soldadura MIG, esto es lo primero que se te viene a la mente. Pregunta 1: ¿Qué tipo de metal vas a soldar? Diferentes metales requieren otros ajustes o máquinas. También debes considerar qué tan grueso es tu material. Si soldas metal que es más grueso, entonces necesitarás un equipo de soldadura MIG más potente. Te ayudará a determinar qué tamaño de soldador es necesario para hacer el trabajo. La otra pregunta que debes hacerte es con qué frecuencia vas a usar el soldador. Para aquellos que planean hacer mucho trabajo de soldadura, una máquina más robusta podría valer la pena. Si eres alguien que lo mueve con frecuencia, consigue un equipo con ruedas o fácil de llevar.
Sin importar cómo tengas una buena herramienta y ropa de protección, al usar una soldadora MIG aún pueden ocurrir algunos problemas. Uno de estos problemas es típicamente la porosidad. Las burbujas de aire quedan atrapadas en la soldadura y esto se conoce como porosidad. Estas burbujas pueden debilitar la soldadura, dejándola más susceptible a fallar en el futuro. Solución: Soldar en un área limpia y seca. Además, la supervisión de la tasa de flujo de gas es obligatoria para asegurarse de que funcione como se espera. 'Spooging' es una palabra que realmente suena a lo que significa, y el salpicadizo (los fragmentos de metal que salen volando mientras soldas) son otras dos cosas con las que muchas personas se encuentran. Cualquier fragmento puede ser dañino si entra en contacto con tus ojos o toca accidentalmente la piel. Usar alambre y gas resistentes a salpicaduras que coincidan con el metal que se está trabajando son dos maneras de reducir el salpicado. También podrías tener que ajustar un poco tus configuraciones para encontrar el mejor resultado.
Tomar la seguridad en serio es extremadamente importante porque soldar puede ser peligroso. No olvides el equipo de seguridad como casco de soldador, gafas de sol, guantes y una chaqueta; estos objetos te protegen de los peligros de la soldadura. Asegúrate de que el lugar donde trabajas esté bien ventilado para evitar gases potencialmente nocivos. No te pongas de pie o apoyes sobre superficies metálicas que puedan conducir electricidad. Es extremadamente importante mantener tu área de soldadura limpia y libre de materiales inflamables que puedan prenderse fuego. Probablemente también deberías tener un extintor de incendios a mano.
Un requisito previo para la soldadura MIG de precisión es el control sobre tu soldador. Por eso necesitas saber cómo alterar la velocidad de alimentación del alambre, y a veces simplemente bajar o aumentar el voltaje del electrodo. Te sugiero que practiques en algunos desechos o metal viejo antes de comenzar con tu pieza real. Esto te dará una idea de cómo funciona la máquina. Estas te pueden dar una mano firme y moverte despacio cuando sea hora de soldar. Esto te ayudará a hacer una soldadura buena y uniforme que pueda adherir mejor.